Los pelados son más inteligentes y viriles

Mucho se ha hablado de la calvicie en los últimos años. Que si es un problema degenerativo, que si solo es atribuible a factores hereditarios, que si se origina por una mala alimentación... No entraremos aquí a analizar los motivos que provocan la caida del cabello, pero si veremos las grandes ventajas y aplicaciones que tiene eso de ser calvo. Y es que ser calvo no es una desgracia, sino todo lo contrario, como lo demuestran los siguientes hechos.

 

- Andre Agassi era un mediocre tenista con melena que llegó a número uno del tenis mundial por afeitarse la cabeza. Nadal, toma nota.

- No hay ni un solo burro calvo. Si tienes mucho pelo empieza a preocuparte y vete apuntando a cursillos intensivos para tontos.

- El 78% de los casos de calvicie son debidos a un debilitamiento de la raiz del pelo provocado por un sobrecalentamiento en el interior del craneo. Este calentamiento se origina por el uso frecuente de las neuronas del cerebro, y se acentúa al pensar. Si tienes mucho pelo puede ser por dos motivos: porque no uses tu cerebro y las neuronas no calienten lo suficiente o porque lo uses un poco pero tengas unas orejas tan grandes que disipen todo el calor de tu cabeza. Sea como sea es mucho mejor ser calvo que ser tonto o tener mas orejas que Dumbo.

 

- Un 63% de la gente que pierde pelo a marchas forzadas se debe a la testosterona. La testosterona es una hormona que el cuerpo segrega en los actos sexuales, de lo que se desprende que los calvos somos mas activos sexualmente hablando que la gente con pelo.

 

- Si estás sumando 78 y 63 para clamar a gritos que las estadísticas anteriores son falsas pues el resultado es superior a 100, entonces es que tienes pelo en la cabeza y en abundancia. ¿No te das cuenta que una cosa no excluye a la otra?. Los calvos somos inteligentes Y activos sexualmente. Si tu problema es que no comprendes el significado de la palabra "Y", te diré que es una conjunción copulativa, que viene de "cópula", es decir, de lo que hacemos más los calvos por ser sexualemnte más capacitados.

 

- La evolución de las especies hizo que el mono se pusiera de pie y perdiera pelo, dando lugar a la raza humana. Siguiendo la teoría evolutiva de Darwin el hombre evolucionado perderá todo el pelo. Así pues, queda demostrado que los  calvos somos una evolución mayor dentro de nuestra especie. Si tienes la desgracia de tener mucho pelo considerate primitivo o directamente el eslavón perdido. 

 

- Los calvos somos las personas con mas oportunidades del mundo. Es por este motivo que la ocasión la pintan calva.

 

- La gente calva es mas atrevida y deshinibida que el resto de los mortales. De hecho cuando alguien queire hacer algo atrevido siempre propone hacer un calvo.

 

- Si no crees en la evolución de las especies y consideras que todo está creado por ser divino y todopoderoso, ten en cuenta que Dios nos hizo calvos a todos, pero a los que salieron con algún defecto en la cabeza les puso pelo para que no se les notara. Si tienes pelo a saber como tienes la cabeza.

 

Queda claro con todos estos hecho que los calvos somos superiores a la gente con pelo. Somo ingeniosos porque pensamos más, somos más potentes sexualmente hablando, no tenemos defectos en la cabeza que tengamos que esconder y estamos mas preparados para el futuro. Ahora ya lo sabes, muchacha. La proxima vez que un calvo te entre en una discoteca tienes dos opciones: reirte de él con tus amigas por ser calvo, o pasar una noche entretenida llena de humor, atrevimiento, sexo desenfrenado y pasión. ¿A que ahora miraras a los calvos de otra manera?

Sí al reboot de Buffy

En los últimos meses ha resurgido la franquicia Buffy. En realidad nunca había muerto, pero desde que a fines de noviembre del año pasado la Warner y el matrimonio Kuzui anunciaron que ya están trabajando en una nueva película, que no será un derivado de la serie ni una continuidad de la primer película de 1992, sino algo nuevo, el Buffyverso se conmocionó, los foros están que arden. Lo curioso es que entre los fans predomina cierto rechazo al proyecto, ya que ven el mismo como una traición a Joss Whedon, su creador y guionista de la primer y hasta ahora única película, dirigida por Fran Rubel Kuzui, y de la serie de 1997-2003, en la cual fue también director ocasional y todo lo demás. Pero bien, sin desvalorizar a Whedon, a quien admiro, yo también soy uno de sus fans, hay que reconocer, dejando fanatismos irracionales de lado, que le han ofrecido infinidad de veces dirigir una película secuela de la serie, a lo que él ha respondido infinidad de veces con evasivas, enfrascado en otros proyectos. Aún hoy, mientras suspira fuerte y pide que lo dejemos solo con su dolor, sigue diciendo que se siente mal de que otro haga Buffy, pero al mismo tiempo da a entender que éste no es para él momento de hacer una película de la cazadora, o sea que si le ofrecieran a él dirigir el largometraje, lo rechazaría una vez más. Lo mismo se puede decir de los protagonistas, cada vez que se les consultó por Buffy, respondieron como que se trataba de algo del pasado, casi como algo que querían dejar atrás, como si les molestara, o sugiriendo que tendría que haber un muy buen guión, etc. Por todo esto, e insistiendo en que no tengo nada contra Whedon, Sarah Michelle Gellar y demás, mi admiración perpetua seguirá con ellos, quiero decir que celebro la actitud de Kristy Swanson, la Buffy de 1992, apoyando el proyecto y ofreciéndose para interpretar cualquier papel en el reboot, lo mismo Kuzui, la directora de 1992, parte de la producción ejecutiva, y si se confirmara Heather Morris, confesa fanática de la serie, quien podría ser la nueva y tercera Buffy, ofreciéndose también ella para interpretar cualquier papel. Por suerte el rechazo de los fans no es total, y la mayoría reconoce que de todas maneras piensan ver la película. Ojalá se haga, ojalá entendamos todos que es una parte más del Buffyverso, como la primer película, la serie, los comics, Ángel, el cartoon, los videojuegos, los foros, blogs y demás. Todo es Buffy. Quizás algún día tengamos una película secuela de la serie con Sarah, mientras tanto, disfrutemos esta.

Alejandro Patronelli ganó el Dakar

Alejandro Patronelli ganó hoy el Rally Dakar 2011 en la categoría cuatriciclos y al llegar a la meta dijo no poder creer lo que estaba viviendo, a la vez que le dedicó su triunfo a su hermano Marcos, ganador de la edición anterior, quien debió abandonar en la misma categoría. En segundo lugar termino el también argentino Halpern.

"Estoy cayendo, no lo puedo creer", dijo Alejandro Patronelli al llegar a la meta en Baradero.

La cerveza no engorda

Muchos se privan de una cerveza por miedo a engordar. Otros la beben y piensan que las casi 100 calorías por cada 200 ml consumidos irán directo a inflar sus cuerpos, allí, a la cintura. Pero en España, el Colegio Oficial de Médicos de Asturias asegura que: "la pancita cervecera es un mito". Pues beber cerveza -hasta medio litro diario- asociado a una dieta como la mediterránea, no sólo no engorda sino que reduce el riesgo de enfermedades como la diabetes o la hipertensión.

Los médicos Ramón Estruch, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínic, y Rosa Lamuela, de la Universidad de Barcelona, aseguraron que su estudio demuestra que la cerveza -con moderación- no provoca aumento de la masa corporal ni acumulación de grasa en la cintura.

La dosis sugerida es de dos vasos diarios para las mujeres y de tres para los hombres, con comidas balanceadas y siempre que las personas las combinen con algo de ejercicio. La cerveza, aporta ácido fólico, vitaminas, hierro y calcio que provocan un efecto "protector" sobre el sistema cardiovascular.

El ensayo contó con 1.249 participantes. Hombres y mujeres mayores de 57 años que por la edad tienen un mayor riesgo de ataques al corazón. Estas personas, "manifestaron consumir una mayor cantidad de verduras, legumbres, pescado, cereales y aceite de oliva y realizar una mayor actividad física", indicó Estruch.

Pero en Argentina esta teoría podría no funcionar tan bien. Los argentinos están poco acostumbrados a una dieta balanceada complementaria a las bondades de la cerveza. Sergio Britos, profesor asociado de la Escuela de Nutrición de la Facultad de Medicina de la UBA,  le explico a Clarín que: “una de las características de nuestra alimentación es que no incluimos más de 20 o 25 alimentos diferentes en la base de nuestra dieta, cuando lo saludable sería combinar no menos de 40 o 50 ingredientes diferentes a lo largo del menú semanal”.

Queda en manos de los fanáticos de la cerveza mejorar su alimentación para poder disfrutarla sin miedo a acumular rollitos.

La jinetera argentina

Desde diciembre del 2001 somos un país barato y atractivo para el turismo. Basta con salir a dar una vuelta por Recoleta o por la calle Florida para darse cuenta. Está lleno de europeos rubios y macizos con la cara del príncipe de Holanda comprando ropa de cuero, mirando libros de tango y buscando la genuina y alocada trasnoche porteña.

También a causa del dólar alto la gente huyó hacia otros países y los matrimonios con extranjeros, que hace una década eran una excentricidad, de repente pasaron a ser cosa de todos los días. Ahora es normal tener un cuñado alemán o amigas regadas por todo el mundo. Desde hace tiempo que tener un pariente europeo dejó de ser un síntoma de paquetería, y empezó a ser el símbolo universal de la recesión.

Sin embargo, no siempre el turismo fomenta el amor. A veces despierta otra clase de sentimientos. La gula, la codicia o la pereza son algunos de ellos. O miren si no a esta clase de jinetera que anda dando vueltas por los bares irlandeses del microcentro.

La jinetera es una empleada perezosa que de chica fue pobre, repitió tercer grado, nunca tuvo una carrera ni vocación, cuya existencia está consagrada a la búsqueda de un extranjero que la salve de su paupérrima vida de secretaria indigente.

En general, trabaja en un hostel como recepcionista, como camarera en el casino flotante, como administrativa de una agencia de alquileres temporarios o haciendo relaciones públicas en un boliche o restaurante de Recoleta. Vive maquillada y con el pelo modelado como en las novelas venezolanas, sonriendo como una geisha, mostrando un gran escote latinoamericano, diciendo pequeñas frasesitas en inglés que aprendió mirando "Friends". He is mi love, John. I love him very much. He is mi boyfriend John. I love him. Muack muack. John, my sweetie.

Un poco botinera, un poco personaje de Manuel Puig, un poco soñadora de reality show, la jinetera circunscribe su rutina a todas las actividades que la pueden acercar al turismo de primera línea. Incluso si eso significa hacer cosas que le desagradan profundamente, como estudiar. Sin embargo, su minuciosa dedicación está lejos de ser un síntoma de promiscuidad. La jinetera no busca sexo ni champagne gratis. La jinetera quiere casarse. Y para conseguirlo, es capaz de salir con cualquier hombre siempre y cuando no tenga la palabra maldita en el pasaporte: "Mercosur".

Tanto es así, que es en lo único que piensa. Mientras vuelve de la oficina en el subte, apretada como ganado, con el táper de ensalada goteando adentro de la cartera y la revista cosmopolitan enrollada debajo de la axila, la jinetera sueña con que va a algún boliche, en donde conoce a un inglés llamado John, y se enamoran de tal manera, que él le ofrece un pasaje a Europa y un anillo de compromiso antes de irse. Si hasta se puede ver cumpliendo su trunco destino de Máxima Zorreguieta de clase media, dejando atrás la última "a" de su nombre bananero, y renaciendo como Carol o Vivian en una escenografía lejana parecida a un capítulo de CSI Miami.

Si cierra los ojos es como si estuviera pasando en ese mismo momento. Se imagina borrando de Facebook las fotos de las vacaciones en La Falda para subir las que se sacó vestida de blanco y luciendo anteojos Chanel arriba de un crucero de medio pelo, rumbo a Miami, abrazada con John. Si hasta tiene guionadas las charlas que tendría con sus ex compañeras del secundario que alguna vez la discriminaron por burra o por petisa. ¡Ah, cuando la vean! ¡Cuando se enteren que tiene un auto 0 kilómetro, una tarjeta sin límite y dos carteras de diseñador! ¡Cuando sepan que ya nadie le dice "Muñoz"!

Pero no se iría para siempre, por supuesto. Volvería de visita para fin de año, porque no hay nada más importante que la familia. Además, ella estaría en buena posición y podría aliviar la carga económica que significa la Navidad para una casa como la suya. Le traería lapiceras o llaveros a los más chicos y remeras playeras a los más grandes. O algo que diga I love NY o tenga la bandera de Estados Unidos, para que todos sepan que tienen una hija que vive en el exterior ¡Ya se los imagina, agolpándose alrededor de su cuerpo, como monitos desesperados atajando las chucherías en el aire, mientras ella revuelve sus generosas valijas de reina limosnera y les toca la cabeza como un pastor sanador!

A la madre, en cambio, le traería cosas lindas. Nada de baratijas. Quiere comprarle cosas que nunca haya tenido: perfumes importados de liquidación, saquitos que no se hagan bolitas en el codo y una Pupa en forma de estrella de mar con cien colores de sombras nacaradas. Está segura de que se va a emocionar y por fin va a ver lo buena hija que es ella. Se la imagina, avergonzada, diciendo que nunca había tenido cosas tan lindas y que no tiene a dónde ir con ellas, mientras se seca sus lágrimas de pobretona angustiada con un delantal sucio de sangre de carne picada común.

Además, finalmente podría ser el centro de la reunión. Después de años escuchando en silencio los anhelos profesionales de sus amigas, por fin ella podría ser la máxima autoridad en algún tema. Las demás serían abogadas, médicas o artistas plásticas, es verdad. Pero ella sería la que vive en el exterior. Todos le preguntarían como son las cosas en "losestadosunidosdenorteamérica" y ella contestaría sin pompa ni pretensión todo lo civilizados y educados que son afuera, lo adorable que es su nueva familia inglesa o americana, o lo bonitas que son las playas australianas que ve por la ventana de su casa de madera.

No, si ella se puede imaginar. Es como si viera su futuro. Los hijos rubios, el changuito de supermercado lleno de cereales, los chocolatitos Lindt por un dólar, las navidades con nieve, su nombre lacrado en la chequera personal, las estrellas de Hollywood caminando por el mall, la leche en cartón, Valentine´s day. Lo tiene todo calculado. No necesita estudiar, ni trabajar, ni hacer ningún sacrificio. O quizás alguno: I love you John. This is my boyfriend John. He is very nice. Muack muack, John. Oh yeah, John. I love you, baby. I love you, honey. I love you, pumpkin pie.


Carolina Aguirre